La mañana del 8 de agosto, el alpinista austriaco Hansjörg Auer se embarcó en una aventura con muy poco material: su pequeño parapente, un arnés ligero, sus pies de gato, una chaqueta, un par de guantes finos, una cinta para el pelo y una bolsa de magnesio. Hansjörg nos comenta la historia de su proyecto más reciente, consistente en encadenar 3 grandes paredes en un día, sin cuerda y enlazándolas con 2 vuelos: "Ya de niño, me fascinaba el mundo de la montaña. Durante los últimos 15 años he estado practicando el solo integral, y en 2007 despegué por primera vez con un parapente. Combinar estos tres elementos en un mismo día y experimentar una clase diferente de límite físico y mental era algo a lo que llevaba mucho tiempo dando vueltas. El macizo de montaña que elegí fue el de las Dolomitas y, dentro del mismo, seleccionar la Marmolada, el Piz Ciavazes y el Sass dla Crusc para las escaladas era de lo más lógico, pues son paredes en las que siempre me he encontrado a gusto. De material llevaba una mochila de 18 litros en la que iba mi vela, un arnés de vuelo ligero, los pies de gato, una chaqueta, un par de guantes finos, una cinta para el pelo y la bolsa de magnesio. Para mí, era obligatorio realizar el proyecto sin más material de escalada que ese. Pero todo eso hubiera resultado imposible sin mi hermano Matthias, quien me aportó la confianza que necesité, sobre todo durante el tercero y último de mis solos, en el Sass dla Crusc, cuando resultó difícil mantener la concentración. Tras el largo final, me sentí aliviado al ver a Matthias sentado en el borde, esperándome. Parecía tranquilo y relajado, mientras yo me encontraba molido y exhausto. Tras 15 minutos de marcha, alcanzamos juntos la última cumbre y disfrutamos de una preciosa puesta de sol con tres latas de cerveza”. Hansjörg voló su Ultralite 3. Enhorabuena y saludos de todo el equipo OZONE.