La rigidez de la Forza 2 ha sido minuciosamente calculada. El respaldo es anatómico para que apoye cómodamente la espalda del piloto en su integridad. Las espumas, de varios espesores y densidad, están dispuestas para aportar una comodidad lumbar excepcional. El asiento lleva una pequeña tabla que proporciona el nivel de rigidez ideal y un excelente control de pilotaje con el peso, con una zona de apoyo que permite volar con comodidad durante muchas horas. Una protección enorme cubre toda la espalda, y la protección bajo el asiento abulta poco pero es muy eficaz.
Las hebillas de cierre van diferenciadas por colores, y el sistema de cierre del carenado protege ante un posible olvido de cerrarse las perneras.