El 14 de octubre, la piloto del equipo Ozone Marcella Uchoa (Enzo 3) estableció un nuevo récord mundial femenino volando 457 km.

En palabras de Marcella:

"Hace seis años que voy a Sertao a perseguir récords mundiales. Me encanta ese lugar y todo lo que tiene. Especialmente la gente de Sertao. ¡Es la mejor! No importa dónde aterrices, la gente viene a ayudarte, ofreciéndote comida, agua, su casa y todo para que estés cómoda. Ese recibimiento y ese cariño hacen que toda esa experiencia sea aún más emocionante. Y hace 2 años que voy a Caico, en Rio Grande do Norte, con el equipo de 'Fly with Andy', pues me encanta el lugar y todo el equipo, ya que me siento extremadamente segura con sus remolques y recogidas, con lo que únicamente debo preocuparme del vuelo.

El 14 de octubre me remolcaron con mi Enzo 3, a las 6:56 de la mañana. Nuestra velocidad media fue muy alta en los primeros 200 km, después el viento bajó mucho hasta soplar apenas a 10 km/h en algunos puntos.

En particular, me gusta mucho la distancia recta a gol declarado, porque es como una carrera a gol gigante y todo un desafío.

Para quienes que no lo sepan, en este tipo de récord hay que declarar un punto (coordenada geográfica) antes de despegar. Así, la noche anterior siempre relleno el formulario.

Me encanta mirar las previsiones y tratar de averiguar cuál es el punto al que voy a llegar después de cruzar todo el Sertão. Luego, despegas, miras tu instrumento donde dice "distancia al gol" y ves: 457 km y que tienes que subir ¡más de 45000 metros! ¡Menudo reto! Y la previsión no siempre acierta, por lo que durante la ruta hay que decidir si merece la pena probar lo declarado o no. Yo quería declarar 477 km, pero como este año no fue muy bueno, decidí bajarlo un poco y poner el gol antes de la meseta de Piauí, con 457,77 km. Y luego fue como si se tratara de una manga con carrera a gol. Cuando estábamos a 28 kilómetros del gol, teníamos 1400 metros sobre el suelo y pensé que íbamos a llegar justo, justo. Pero encontramos una línea buena y llegamos al gol declarado con 400 metros de margen. Rafael Barros despegó conmigo y conseguimos volar juntos todo el vuelo.

Y fue genial volar en equipo y planificar ese planeo final como si fuera una llegada a gol. ¡Menuda manga! De todos modos, para mí fue un vuelo extremadamente desafiante desde el principio. Me equivoqué al poner mucho peso atrás en la silla e iba muy reclinada, por lo que debía ir haciendo fuerza hacia adelante, lo que resultaba muy incómodo. Además, el vuelo fue de lo más turbulento. Mi parapente no se quedaba quieto un momento y a veces me preguntaba que qué estaba haciendo yo ahí. Y al final, cuando llevaba unos 350 kilómetros, me quedé muy baja en un sitio mal, en mitad de unas montañas y sin aterrizajes. En ese momento pensé que iba a pinchar y perder el vuelo, por lo que fue un desafío mental pelear contra mi mente para no tirar la toalla.

Casi 11 horas de vuelo surcando el cielo de nuestro maravilloso Sertão, tras despegar a las 6:56 de la mañana desde Caicó, en Río Grande do Norte, cruzar todo el Ceará y aterrizar en la frontera con Piauí, a las 17:39 horas. En cualquier caso, sólo yo sé lo que pasé durante esas 10 horas de vuelo, para tener 1 hora al final en la que relajarme y disfrutar del momento. Pero de eso se trata, de desafío, resiliencia, nunca rendirse y nunca dejar de creer. Despegar con el sol apenas asomando a tu espalda y hacer el planeo final hacia ese mismo sol a punto de ponerse. Para mi es algo mágico. ¡Y estoy feliz de traer de vuelta este record a Brasil!".

Si queréis ver la traza del vuelo de Marcella:

https://www.xcontest.org/world/en/flights/detail:marcella.uchoa/14.10.2022/09:53

¡Felicidades Marcella por otro vuelo épico!

Saludos de todo el equipo de OZONE.