El Addict está sucediendo al Vulcan en la categoría DHV 2, pero tiene mucho más en común con el Mantra. Con exactamente el mismo número de cajones que el Mantra, los mismos materiales, e incluso una versión disponible con suspentaje fino (Addict R), el Addict también puede  ser una máquina de cross country y devorar kilómetros.

Una superficie mayor en los estabilos del Addict ha permitido un giro más ‘sustentador’ y eficaz, pero al mismo tiempo el Addict tiene un radio de giro extraordinariamente cerrado que le hace un parapente ágil para trabajar ascendencias débiles y maniobrar en lugares estrechos. La tensión de la vela está bien equilibrada siguiendo el modelo del Mantra, que consigue un vuelo muy suave en aire turbulento y logra excelente seguridad pasiva. Es también un parapente muy fiable en condiciones fuertes y los pilotos no tendrán por qué sentirse incómodos usando el acelerador en condiciones movidas, gracias a su estabilidad a velocidades altas.

El Addict promete satisfacer la ansiedad de cualquier ‘yonqui’ del cross country adicto a esa sustancia blanca que sólo se encuentra en la base de la nube…