

Primera prueba de la PWC 2016 en Castelo, Brasil
Published on:
17 Apr 2016
El primer evento de la temporada 2016 de la PWC, celebrado en Castelo, Brasil, ha sido todo un éxito con 7 mangas voladas. Nos lo cuenta Klaudia Bulgakow:
Gracias a unas condiciones estupendas pudimos disfrutar de siete mangas, cada una de aproximadamente 80 kilómetros. Pudimos descubrir nuevos rincones de la región de Itapemirim y volar a más de 2000 metros por encima de unos paisajes increíbles de domos de roca negra. Independientemente de que no estuvieran muchos de los pilotos punteros de Europa, el nivel de la competición fue muy alto. Las mangas fueron difíciles y se voló deprisa. Un error bastaba para ponerla a una fuera de un buen puesto en la clasificación diaria. Los pilotos americanos han demostrado tener una impresionante destreza volando deprisa. Por eso, la diferencia de puntos fue muy pequeña y hasta el último día nadie tuvo asegurado su puesto en la clasificación final.
Al final, el gato al agua se lo llevó el español Félix Rodríguez, quien demostró un impresionante nivel y quien, a pesar de no hacer gol en una de las mangas (se quedó a 2 km), mantuvo el liderato a lo largo de toda la competición. Cinco puntos por detrás de él quedó el francés Lucas Bernardin, también piloto de Ozone, con su EnZo 2. En tercer lugar, cinco puntos por detrás de Lucas, quedó el brasileño Frank Brown. El argentino Hernán Pitocco, nuevo miembro del equipo Ozone, ha demostrado que además de acrobacia y distancia también es muy bueno compitiendo en cross, como prueba su cuarto lugar.
Entre las mujeres, la japonesa Keiko Hiraki mantuvo su liderato con consistencia frente al resto de las chicas, ganando casi todas las mangas. El segundo puesto fue para la italiana Nicole Fedele y el tercero para mí, que soy polaca. Las tres volamos con EnZo 2.
El equipo OZONE, formado por Keiko Hiraiki, Lucas Bernardin, Andreas Malecki y Félix Rodríguez quedó en primer puesto empatado con el equipo GIN.
Y el nuevo miembro del equipo OZONE Cody Mittanck comentó esto de la competición:
Cabría pensar que, tras 7 días de volar polea contra polea y con la adrenalina a tope, lo último que apetecería hacer es ir a volar. Pero a mi siempre me apetece ir a volar el día después de una competición. Me ayuda a suavizar la DPC (depresión post-competición, ¡existe, creedme!), y elimina todo el estrés residual. El contraste con los días previos me hace apreciar lo increíble que es remontarse entre nubes con un parapente. La semana ha sido un poco montaña rusa. Castelo nos dio 6 días de condiciones potentes y los veteranos me dijeron que una consistencia de condiciones como esa no tenía allí precedentes. Al ritmo al que se voló en la competición, yo tuve la sensación a mitad de la misma de llevar volando semanas enteras, pero ¡aún nos quedaban 3 días! Yo volé mejor que nunca en una Copa del Mundo. Ahora que ha acabado, puedo decir que estoy deseando que llegue la siguiente.
Podéis leer el resto de su estupendo relato en su página de Facebook.
Visita estos enlaces para los resultados completos y un blog con crónicas diarias de la competición por la PWC.
Enhorabuena a todos los pilotos y ¡saludos de OZONE a todo el equipo!