Nordic Paragliding Open 2015
Published on:
27 Jul 2015
Cada año, cuando se funden las nieves de norte y la necesidad de ponerse al sol se vuelve irresistible hasta para los más fieros, fieros, valientes y bigotudos, los guerreros vikingos de toda Escandinavia se ponen sus cascos de cuernos homologados por la EN, se embarcan en sus veleros de madera y convergen desde Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca e Islandia hacia algún trocito de cielo soleado cuidadosamente elegido de más al sur de Europa, pertrechados, en lugar de con sus hachas de doble filo, con un parapente cada uno (si es posible con uno puntero de competición), para que puedan llevar a cabo la batalla de los Vikingos Voladores, levantar jarras de madera rebosantes de espuma y gritar todos al unísono con una gran sonrisa en sus rostros enrrojecidos: !SKOL!!
Este año, ese trocito de cielo cuidadosamente elegido fue la ciudad italiana de Gemona del Friuli que, ubicada en un rincón entre Venecia, Austria y Eslovenia (no suena mal ¿verdad?) y rodeada tanto de montañas empinadas y llanos bastante térmicos, dio para dar y tomar. Volamos tres mangas muy buenas, saltando desde las montañas al llano y vuelta, y a pesar de que la longitud y dificultad de las pruebas fue conservadora para no castigar a los abundantes norteños que andaban algo oxidados por no haber volado mucho durante el largo invierno austral, dejaron satisfechos a todos, como demostraron los numerosísimos rostros felices y quemados por el sol que pudieron verse cada día en el gol.
A mí me mandaron allí en realidad como observador de la Copa del Mundo (pues esa competición era también una pre-PWC), y lo que puedo informar a la World Cup Association es: Mi piace! Y ya he escuchado a algún pajarito decir que probablemente el año que viene tengamos allí una prueba de la PWC. Dada la calidad del terreno y la organización, sería bastante lógico. Espero que los pajaritos estén en lo cierto.
Ah, y aunque no estoy seguro de cómo ocurrió, el caso es que logré colarme entre todos esos vikingos bigotudos con cascos con cuernos que alzan sus jarras de madera y ganar la competición y traerme su trofeo a Bulgaria. Me acompañaron en el podium los clásicos machacas nórdicos Ronny y Rolf, quienes volaron de maravilla. Y también Nicole, mi amiga y local de Gemona, quien cortó el bacalao en la categoría femenina como si fuera un cuchillo afilado atravesando un trozo de mozzarella di bufala. Yo esperaba que el trofeo fuera uno de los cascos de vikingo con cuernos de los que he hablado, tal vez dado la vuelta para se pareciera más a una copa, pero qué va, fue un trofeo de cristal, aunque por lo menos tiene impreso uno de esos guerreros con enorme mostacho y casco de cuernos, para recordarme el espíritu vikingo y los grandes y viejos bigotes. Los grandes bigotes son como los koalas, demasiado preciosos para no adorarlos.
Skol!
Amor y felicidad and happiness,
Yassen
Para más información, resultado y fotos, visita Nordic Paragliding Open website.