Mathieu Roanet regresó hace poco del campeonato de Europa de Paramotor disputado en Lomza, Polonia. A continuación os ofrecemos su relato de la competición: «Las pruebas fueron ciertamente interesantes y creo que su variedad permitió que el podio reflejara con objetividad quienes fueron los mejores. El tiempo no siempre nos acompañó, pues a veces llovió, y al final sólo se disputaron 6 mangas, que es la cifra mínima requerida para validar un campeonato así. Lo general es que se vuelen entre 10 y 12 mangas. El equipo francés era este año nuevo en su mayoría, con muchos pilotos jóvenes que entraban en escena por vez primera. Para Alexandre Mateos y su hermana Coralie esta era su primera competición internacional. Alex voló un Viper de 20 metros (tiene 16 años y es menudo) y Coralie voló su Rush Power. Lo hicieron bien para ser su primera competición importante. Varios errores de principiante les hicieron acabar  un poco abajo en la clasificación final, pero con un poco más de experiencia creo que subirán a lo más alto. Yo quedé impresionado desde el primer día con su actuación en la prueba de precisión de aterrizaje, donde lograron los máximos puntos posibles a pesar de que las condiciones estaban turbulentas. Otras pruebas en las que lo hicieron bien fue en las de slalom. La primera manga fue precisión de aterrizaje y tuvo lugar en condiciones muy turbulentas. Algunas velas tuvieron plegadas en la aproximación. La segunda fue una prueba de velocidad en tiempo limitado y aquí, cómo no, las velas más rápidas fueron las de perfil reflex. La tercera manga consistió en una increíble carrera con pilonas en la que había que economizar combustible, pues se trataba de contornear las pilonas el mayor número de veces posible. Yo acabé segundo, detrás de un piloto que volaba con motor de 4 tiempos, lo cual es una clara ventaja en una prueba de consumo. Resultó increíble volar con 40 velas más en la misma zona, en la misma dirección y ¡al mismo tiempo! Fue  sin duda la manga más divertida de todo el campeonato. La cuarta consistió en un slalom japonés y en ella volví a acabar segundo. Alex también quedó en buen puesto. Su Viper 20 es muy maniobrable y tiene un radio de giro muy pequeño. La quinta manga fue de economía y en ella se trataba de llegar al máximo número posible de balizas. En esta manga cometí un gran error y no fui capaz de encontrar las térmicas que me esperaba bajo las grandes calles de cúmulos. Tomé una decisión radical: seguir las nubes, y ese día no fue una elección sabia. Fue un error garrafal y en esa manga no puntué, con lo que me perdi 400 puntos. Teniendo esto en cuenta, mi resultado final, tercero, está bastante bien si  tomamos en consideración dicho error. La sexta manga fue de velocidades mínima y máxima. El equipo francés también lo hizo bien aquí y eso le permitió mantener su segundo puesto en la general y llevarse la medalla de plata. Es un gran resultado si tenemos en cuenta que en el equipo sólo estábamos dos pilotos con experiencia y que el resto era gente nueva. Yo acabé el primero de los franceses, tercero en el podio. El siguiente piloto Ozone en la clasificación fue Alex Mateos que, a pesar de tener sólo 16 años, acabó el 17 en su primera competición internacional. Impresionante.» Excelente trabajo Mathieu. El tuyo y el de todos. Vaya una felicitación especial a la familia Mateos, nombre que estamos seguros de que no tardará en conocerse bien en el ambiente de la competición de paramotor en todo el mundo. ¡Saludos de todo el equipo!